Plasma Rico en Plaquetas (PRP) | Reparación Celular
La terapia de plasma rico en plaquetas (PRP) es un tratamiento biomédico que consiste en la aplicación de plasma con una alta concentración de factores de crecimiento. Es un procedimiento desarrollado por la italiana Rita Levi y el norteamericano Stanley Cohen en 1950; muy extendido en Estados Unidos, Europa y Latinoamérica.
¿Para quiénes está indicado este tratamiento?
El tratamiento de plasma rico en plaquetas (PRP) logra avances en pacientes con lesiones articulares como: rodilla, hombros, codos, tobillos y manos; lesiones del manguito rotador; así como padecimientos generalizados en tendones (como la epicondilitis o codo de tenista y el tendón de Aquiles).
¿Cómo funciona?
De forma inicial, se extrae sangre del paciente y se hace un proceso de centrifugación. Esto separa la fracción más rica de las plaquetas que contienen los factores de crecimiento. Una vez liberados, el plasma se inyecta en la zona de la lesión a tratar; vía articular, intramuscular o subcutánea. Es importante la valoración para determinar el esquema personalizado del tratamiento.
¿Existe algún efecto secundario?
La terapia de plasma rico en plaquetas es compatible con cualquier otro tratamiento médico convencional; ya que no genera dependencia, ni produce secuelas o efectos secundarios adversos. Tampoco requiere hospitalización, ni cirugía.
Beneficios del Plasma Rico en Plaquetas (PRP)
Acelera la reparación de tejidos colágenos, tales como el cartílago articular, tendones y músculos; así como la cicatrización y regeneración de tejidos dañados.
Otros beneficios son:
- No existe posibilidad de reacción alérgica pues es la misma sangre del paciente.
- Se ven avances en el corto y mediano plazo.
- Tiene un efecto retardador del envejecimiento de los tejidos (razón por la cual también se utiliza para procedimientos de Medicina Estética.